Murtagh

Un personaje que aparece a la mitad aproximada del libro y tiene mucha historia. Su encuentro no podría ser mas espectacular, salvando a Eragon, este hecho junto con el entierro de Brom, los une como hermanos, como en el fragmento que podemos leer en la pagina 401:

-Has arriesgado tu vida para salvarme, de modo que estoy en deuda contigo. Yo solo no habría podido escapar. – Dijo Eragon.

Sin embargo, no se trataba únicamente de agradecimiento sino que había un nexo más fuerte entre ambos jóvenes: ahora los unía un lazo, urdido en la hermandad de la batalla y atemperado por la lealtad que había exhibido Murtagh.

Murtagh odia a los Vardenos, y apesar de no estar de lado de Galbatorix, cree que el imperio es un sistema sensato de gobierno. Es un sensacional guerrero y junto a él viaja su caballo Tornac.

¿Pero que sabemos de este guerrero fugitivo de apenas unos años mayor que Eragon?

Los padres de Morzan se conocieron en una aldea, cuando su padre, que era uno de los trece apostatas, viajaba bajo mandato del rey. La madre de Murtagh se convirtió en una herramienta para su padre, aunque le tenía estima. Murtagh nació cuando le correspondía, y le entregaron a una ama nodriza para que su madre pudiera regresar junto a Morzan, y en contadas ocasiones podrían visitar a su hijo, así pasaron tres años, en los que su padre le hizo su famosa cicatriz en la espalda. Al llegar a la edad adulta, su madre desapareció sin dejar rastro, el rey trató de recuperarla pero sus hombres no le encontraron la pista gracias en parte, a las artimañas de su padre Morzan, que le guardaba cariño. En la época del nacimiento de Morzan solo quedaban 5 Apostatas, y cuando Morzan murió a causa de Brom en Gil’ead quedaban solo tres apostatas, la madre de Murtagh regresó antes de que el mundo supiera la muerte de Morzan y de los demás apostatas, y regresó con la saluda muy debilitada, hasta que murió al pasar quince días.

De su educación se encargó el rey, quien le llevó a palacio para su instrucción. Al cumplir los dieciocho, el rey le convocó para una cena privada, y le propuso ser su mano derecha y continuar el fabuloso y maravilloso legado que había construido, Murtagh aceptó pero mas adelante se dio cuenta de que debía escapar, ya que vio realmente como era la ira e insensatez de Galbatorix , y fue cuando más tarde se escapó, y tras escuchar que los Ra’zac iban en busca de un joven jinete, fue a encontrarlos.

Murtagh fundó un lazo de amistado con Eragon, y tras pasar el horrible trauma de la muerte de Brom se propusieron continuar el viaje hasta llegar a las montañas Beor junto con Arya escapando del Imperio.