El cuenta cuentos. Brom es uno de los personajes mas logrados del primer libro, Eragon, con una sabiduría que nadie se imagina, un gran jinete dentro del papel de un cuenta cuentos de pueblo. Desde un principio se ve que sabe mas de lo que habla. Fue el gran jinete que derroto al ultimo de los apostatas. Su dragona también se llamaba Saphira, y peleo junto a él en muchas aventuras.

Como jinete es conocedor del idioma antiguo y el primer maestro en el que Eragon puede confiar. Luce barba blanca, pero el rasgo que predominaba en su rostro es la soberbia nariz aguileña que se curvaba sobre la boca, su cabellera no es blanca (como la de un anciano tradicional) sino plateada. Luce un anillo de oro en la mano derecha con un reluciente Zafiro, en cuya superficie destaca un símbolo grabado.

Gran amigo de Eragon, a quién le cae muy bien, Eragon lo define como un anciano cascarrabias, pero que siempre tenía tiempo para él, sus cuentos siempre han causado expectación pero con los años sus cuentos se habían quedado anticuados, mientras que los trovadores siempre ofrecían relatos nuevos. Brom se compró una casa en Carvahall hace quince años y que desde entonces vive allí.

En el libro vemos que Brom actúa como de maestro de Eragon, le enseña el idioma antiguo y el manejo con la espada. En breve se convirtió en un padre para Eragon. A mediados de la historia fallece, y Eragon junto con Murtagh y la dragona deciden proseguir el camino. Este gran guerrero dio muerte a Morzan en Gil’ead. En su tumba podemos ver la inscripción:

AQUÍ DESCANSA BROM,

Jinete de Dragón, y un padre para mí. Que su nombre perdure en la gloria.

» Brom físicamente.

Tenía la cara ancha y de rasgos muy marcados, la barba grisácea le llegaba hasta el pecho. No era especialmente alto, y la edad había repartido el pelo de su cabeza a los lados del cráneo. Sus ojos negros eran de mirada sabia, su nariz era roma, con un olfato muy fino. La boca no era muy grande ni pequeña. Vestía una túnica azul oscuro que le tapaba los pies.